He tenido una encimera de granito en mi cocina durante aproximadamente cinco años, y quiero compartir mis experiencias sobre cómo el uso diario afecta su apariencia. A pesar de la durabilidad y la elegancia que ofrece, el granito requiere cierto cuidado para mantener su brillo y funcionalidad.
El primer año fue excelente, la encimera se veía perfecta, con un brillo que hacía que la cocina se sintiera una maravilla. Sin embargo, cuando se usa a diario, el desgaste es inevitable. Según algunas investigaciones, las encimeras de granito pueden durar más de 100 años si se mantienen adecuadamente, pero el desgaste comienza a hacerse evidente después del primer año de uso constante.
El uso diario incluye cortar alimentos, apoyar ollas calientes y derramar líquidos, actividades que, aunque frecuentes en una cocina, pueden afectar la superficie del granito. Aunque el granito es resistente al calor, he notado que debo ser precavido. Las altas temperaturas pueden causar pequeñas fisuras en la superficie a lo largo del tiempo, según informó un estudio de la Marble Institute of America.
A lo largo de los cinco años, he tenido que sellar la encimera una vez al año. Este proceso ayuda a mantener su resistencia a las manchas y al agua. Sellar la encimera de granito cuesta entre 40 y 200 euros, dependiendo del tipo de sellador y la cantidad de superficie. La primera vez que omití este paso, noté que el granito absorbía más líquidos, lo cual puede causar manchas difíciles de eliminar.
Una de mis preocupaciones al principio fue la posibilidad de que los productos químicos de limpieza pudieran dañar la superficie. Entonces, investigué y encontré que los limpiadores ácidos como el vinagre o el limón pueden deteriorar la capa de sellado, algo que visualicé claramente cuando accidentalmente usé un limpiador con pH ácido. La recomendación es utilizar productos de pH neutro específicamente diseñados para el granito.
Además, el granito es un material poroso, lo que significa que pueden aparecer marcas de agua si la superficie no se seca adecuadamente. Un día, dejé un vaso con agua durante unas horas y noté una mancha oscura que tardó unos días en desaparecer. Según la revista Home and Garden, esto es normal en las encimeras de granito y, por eso, recomiendan limpiar los derrames de inmediato.
Una de las grandes ventajas que he encontrado es la resistencia a los rayones. Usando cuchillos y otros utensilios de cocina directamente sobre la superficie, apenas he visto marcas visibles. Gracias a su dureza propia del 6-7 en la Escala de Mohs, el granito supera a muchos otros materiales en cuanto a resistencia a arañazos.
El granito también es famoso por su resistencia a las bacterias, una función crucial en la cocina. El granito sellado no permite la proliferación de bacterias en las pequeñas grietas y poros, algo que fue corroborado por investigadores de la Universidad de Arizona en un estudio sobre superficies de cocina.
En resumen, mi experiencia con una encimera de granito ha sido positiva, pero requiere atención y cuidado regular. La inversión inicial y los costos anuales de mantenimiento valen la pena por la longevidad y belleza que aportan. Si te interesa tener una encimera similar, te recomiendo visitar este enlace para más información: encimera granito.